domingo, 2 de marzo de 2014

MUJERES, HOMBRES Y VICEVERSA

Tenía un amigo que decía que la amistad entre un hombre y una mujer era perfectamente posible. Hubo un tiempo en que yo también lo creí. ¿Realmente pueden un hombre y una mujer ser amigos? La respuesta es: no.

Los lazos de amistad se van estrechando, se van haciendo confidencias, se genera una dependencia emocional y al final uno de los dos, si no los dos acaban enamorándose. Perfecto si ambos son libres para amarse, el problema viene cuando uno de los dos o incluso los dos no lo son. Entonces se vuelve una tortura insoportable, capaz de llevar a uno al borde del abismo. El siguiente paso es lanzarte sin mirar las consecuencias, lanzarse sin paracaídas y estrellarse destrozando no solo tu vida sino la de los que te rodean. 

Claro vivimos en un mundo en el que los compromisos están para romperlos, eso piensan muchos. Pero tal vez uno es de esas personas que considera que el compromiso con tu pareja es sagrado, para toda la vida. Y entonces toca tomar una de las decisiones más dolorosas que uno puede imaginar.

"Ninguno de los dos planeó enamorarse, simplemente compartían confidencias, pasiones y aficiones que les unían. Su complicidad iba en aumento, un pequeño mensaje de texto significa "necesito hablar". Poco a poco ella empieza a sentir que el cariño que siente por su amigo se va transformando, resulta ser un aliciente nuevo como una brisa de aire fresco que la hace sentirse joven, se da cuenta que se pone nerviosa cuando habla con él, que revolotean mariposas en su estómago, ya no es solo amistad. Siente que le quiere y trata de convencerse a si misma de que le quiere como a sus otros amigos, con los que no tiene la misma complicidad. Pero es mentira, y empieza a querer someter esos sentimientos, cree que lo podrá conseguir, es fuerte y en ocasiones los somete y doblega, pero resultan ser como un muelle que al más mínimo cese de presión sale disparado y apunta directo al corazón. Recoge el muelle y lo vuelve a someter, lo consigue pero vuelve a encontrar un resquicio por el que se escabulle saliendo disparado, apuntando al corazón y lo que es peor dando en la diana. El mal está hecho, se ha enamorado sin remedio, un cupido torpe y estúpido, lanzó la flecha equivocada, pero no ella no es libre para amar. No puede ni quiere traicionar a la persona que ha estado a su lado durante años. Entonces no queda más remedio que tomar una decisión dolorosa, sangrante que la dejará marcada para el resto de su vida. Llega a ser doloroso como tener que cercenarse una mano para poder sobrevivir, o lo haces o mueres llevándote por delante a los tuyos. Busca varios mundos que poner de por medio. La desesperación se apodera de todo su ser, no encuentra salida, se siente como la rata de laboratorio en el laberinto. Desearía que todo hubiera sido un mal sueño. ¿Qué pasa con todo lo que han compartido? No queda otra que recoger los pedazos y ocultarlos en el fondo de la mina de los sentimientos esperando que una explosión de grisú los sepulte para el resto de la vida.

Yo tenía un amigo que creía que ella y él podían ser solo amigos."

Os dejo un poema que escribí hace algún tiempo, cuando yo creía que la amistad de esa índole era perfectamente posible.

AMIGOS

Un paseo a solas contigo
Charlar como dos buenos amigos
Es mi ansia cada vez que te veo
Un café a medias es todo mi anhelo

Quiero que seas mi confidente
Que en mí confíes entre tanta gente
Compartir inquietudes sin que nos juzguen
O que nos resbale lo que otros urden

Hombre y mujer sin cupidos ni eros
Caminar juntos sin despertar recelos
Quiero conversar a solas contigo
Y poder decir: “Él es mi amigo”








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