lunes, 16 de junio de 2014

ROJO PASIÓN

Sé que hace mucho tiempo que no me paso por aquí, no sé si me habréis echado de menos o no, pero yo sí he echado de menos escribir aquí, porque escribir sigo escribiendo mis poesías que tal vez algún día, perdiendo todo pudor, publique en el blog.

No es que tenga sequía de ideas o de inspiración, ni siquiera de reseñas, en realidad estoy desbordada, de tal manera que no sé ni cómo plasmar todo lo que siento o lo que se pasa por mi mente. 

Intentaré en este mini relato, reflejar parte de lo que me inspiran mis vivencias, o tal vez lo que haga sea escupir las palabras que salen de manera atropellada. Espero que os guste o al menos que paséis un rato entretenido leyéndolo.

"Estaba segura de que todo eso ya lo había vivido, era un déjà-vu, su déjà-vu. Pero de eso hacía mucho tiempo, sin embargo los sentimientos eran los mismos. Los sentimientos de una adolescente de 17 años, enamorada de la vida, del vecino del quinto, del panadero y del profesor de gimnasia.

Su amor por la vida, de succionar cada minuto, la llevaba a amar, amar en general, y a él en particular. En su corazón cabía un regimiento, un regimiento de sentimientos y emociones que a veces se resistían a formar y cuadrarse.

Sus desengaños no la apartaron de amar, esa necesidad pesaba más que cualquier dolor que le hubiera podido producir un desengaño de amor, de amigo, de la vida.

Por eso la llamaban loca. Y es verdad que incluso ella misma llegó a pensar que estaba loca. Loca porque ya no tenía edad para sentirse así, no debería sentirse así. Aunque tal vez ese fuera parte de su encanto, su risa contagiosa rayando en la histeria, su pasión en todo lo que hacía, bailar, cantar, acariciar, besar, amar. El rojo era su color, a menudo pintaba sus labios de carmín rojo, porque así veía ella la vida, un rojo a borbotones desbordantes.

Había intentado ser de otra manera, más comedida, pero no podía, no era ella siquiera si lo intentaba. El amor, la pasión eran temas recurrentes, pero qué podía hacer. Había vuelto irremediablemente a los 17 y no sabía si sentirse afortunada o una pobre desgraciada."

No hay comentarios:

Publicar un comentario